martes, 7 de enero de 2014

Happy new year


En este 2014 solo puedo escribir desde un lugar de metamorfosis. Pienso en el año nuevo, en los buenos deseos, en la gente muerta, en la gente viva, en lo pasado, lo futuro y lo de ahora.

Tengo el alma montada en un tren sin destino y sin paradas. Cada tanto paso por la que fui y la veo como un ser germinando, tiene unos ojos ciegos deseosos de ver, la plata en los puños cerrados, el alma cerrada a cualquier negociación, el afecto, su papá, su mamá, su familia pasan de largo. Los escucha ser, solo tantea.
Hay un alma a su alrededor haciendo las valijas para irse. Veo a ese alma parada frente a mi, me palpa las manos ciegas y perdona mis golpes, acaricia mi piel y me dice que me quiere. Y después un silencio.

Lo siguiente es la apertura de los ojos. Hay un blanco luminoso muy bello que inunda mi cerebro, sin embargo sus ebras de luz estrujan mis ojos, siento pedazos de carne abriendoseme, quién sabe, tal vez mis pies, tal vez mi lengua.

Mi papá, mi ser de luz mutó para que yo pueda nacer.

Este es el principio de todo, de la vida, de un año nuevo. No hay experiencias buenas ni malas, solo sentir.