miércoles, 25 de julio de 2018

Los otros

Por los otros
siempre se da
por los otros
el ego
se cansa
transpira
solo el amor
colectivo
siempre fue
más humano
que uno solo.

Jeon Jungkook

Una flor
se abrió
Caía lluvia
dorada
y naciste 
Hay una galaxia
yin y yang
de vos
a mi sol
celeste y blanco
Quise cruzar
el cielo
el mar
imposibles
Bailá
leyenda coreana
mi pasaje
magia
sos

martes, 24 de julio de 2018

Estero de la memoria

Nunca me acuerdo de nada. Mi mente es como un desierto. No hay nada permanente en ella, ni siquiera hay una brisa. Algo cayó al olvido y yo no dispongo de técnica de recupero de información. He olvidado lo fundamental, he tenido problemas, noches catastróficas a causa de esta cualidad de mi mente. Las ciudades se han llenado de agua. Han ardido en fuego. Todo por culpa de lo que olvidé. Gente ha peleado por quién me entiende y quien quisiera colgar mi cabeza.
Se aplica a todo. Nombres de personas. Nombres de películas, de series. Tareas. Me declaro incapaz de reconocer a alguien por su nombre ni, en muchos casos, por su cara. Tu cara, tu identidad se fugan con el tiempo, son efímeros. Hoy estoy frente a vos, mañana frente a alguien más, qué importa qué hiciste hace cinco minutos, no me interesa dónde trabajás ni cuánto ganás. A menos, a menos que me digas tu fecha de nacimiento.
Si me das tu fecha de nacimiento puedo llevarte a la inmortalidad. Pensaré en tu vida pasada, en tus nodos del karma, en tu luna. Por tu luna y tu mercurio voy a escuchar cómo y de qué hablás, la figura de tu mamá a venir a nosotros mientras me contás entusiasmado/a sobre tu compra de supermercado. Tu forma de hablar, las cosas que te gustan me llevarán a tu venus. Comprenderé el enlace cósmico por el que vos y yo estamos conectados.
Tendrás un espacio en la constelación de tu signo.
Vivirás por mucho tiempo. Sobrevivirás al agujero de mi memoria. Y yo habré podido recordar quizás un nombre, una cara. Sólo por esta vez.
Dejo constancia, nunca pude olvidar un alma.

lunes, 23 de julio de 2018

Astrolabios


"A los dementes de las emociones
Que dan sentido, que nos dan razones
Para pensar, para sentir de nuevo

Con los pies en la vereda
Llagas y canciones nuevas ¡Saravá!"


¿ Qué fue?, ¿su foto?, ¿fue su altura?, ¿la seguridad que emanaba de sí mismo?. Si no fuese tan perfeccionista, si no esperase que la gente la impactara como un milagro no estaría sola. 
Lo esperaba aún así. Entró en la web de el y ahí estaba. La sonrisa que derretía hasta una ciudad, el talante seguro. Le gustaba investigar, reflexionaba, compartía lo que pensaba. Fue su perdición.
Esta es la historia de un destino que nunca jamás dió una mano.
De tu pareja ideal que apenas de conocerla se empareja con alguien más.
Como cuando compartís ideología política con alguien. Pero la política es tan traicionera, basta que alguien esté un ápice a la derecha o a la izquierda y no nos vamos a encontrar.
Eran iguales. Dos líneas paralelas jamás convergen. Por favor alguien anote que ella tiene Neptuno en la 1 y que cuando tenía diez años andaba con un tubo de cobre en el bolsillo con el nombre de su amor platónico para que le diera bola. Anoten.

Acercaban las rectas. Hablaban, como una burla a las condiciones imposibles. Escuchaban la misma música, cada uno en su edificio. Cada canción es esa pequeña luz intermitente que uno aprieta desde la ventana para ser visto. Otra canción sonaba, el respondía.

El tomaba coca en el kiosco de la esquina del colegio de ella; Que lo veía y pasaba caminando por adelante, como si no lo hubiera visto. En serio, no se conocían. "No se conocían".

Ella sabía donde era el colegio de el. Se posaba sobre la recta, la empujaba. ¿Quién más que el puede entender a un adolescente cuando ve a su amor por primera vez?. Ah era tan alto, tan perfecto. Tan... lejano, ni siquiera había alguien que los presentara.

El tiempo era burlezco además. La llevó a fiestas donde estaba el. Se miraban de lejos. No tenían los mismos amigos. El crecimiento los llevaba a diverger en algunas ideas que dolían tanto. Como cuando pensás igual que alguien, pero ese matiz de pensamiento duele cuando la historia te apura a posicionarte. 
Pasaron algunos tiempos crueles en el medio. El tenía tanto miedo de intentar algo, pero ella no entendía eso, solo lo veía huir.

Con la llegada de la universidad sucedió. El la invitaba a acercarse, ella iba. Conferencias, la universidad, las elecciones. Se cruzaron en todos los pasillos. A veces se saludaban con un beso. 

Tenían diálogos reveladores.
-¿Cómo estas?
- Bien, ¿y vos?
- Bien

A veces contestaban "me alegro". De verdad se alegraban.

Ella siempre creyó en las almas gemelas. La puta madre, se decía, esta historia no es de ahí de almas gemelas. Y cada año que volvía a cruzarselo intentaba la parsimonia de alguien Capricornio o Tauro, a quienes la famosa gotita de agua (sentimientos) les horadaba su centro de roca para partirlos después, como decía Linda Goodman.

En cada cruce esperaban que el otro saludara primero. Eso no sucedía. Un día ella sintió que esa búsqueda ya no valía la pena.

Abrió los ojos. Su cortina era azul y estaba cerrada, no entraba un ápice de luz. El le preguntó la hora. Ella le dijo que así no veía. El abrió la cortina. 

Entró una luz, de las que convergen destinos.

Lo abrazó y volvieron a dormir.

Químera

Si mi casa se incendiara. Pongamos que se incendiara, porque se incendió. El fuego me cubrió entera y sólo me queda un pequeño pasaje a la que fuí. No se incendió, fuí yo la que inició el fuego, para no volver nunca jamás a sentirme así. El cambio no venía así que yo caminé hacia el.
Todo está en calma. Mi casa es nueva.
¿Vos seguís siendo vos?. Me preguntaba si podíamos ser más que una fantasía. Todavía es temprano y dormís a mi lado, apenas se guardan tus huellas en mis dedos. No me las miro para sentirlas.
Ya sabés que quisiera guardar de mi casa que se quemaba. Por siempre a vos.